Residencia en Andorra

Tres razones para vivir en el Principado

A pesar de tener una superficie de solo 468 kilómetros cuadrados y una población de poco más de 71.000 habitantes, Andorra se ha posicionado tradicionalmente como un país multicultural y abierto en el que viven más de 100 nacionalidades diferentes, de forma completamente integrada. Este hecho, unido a su excelente ubicación, en pleno Pirineo entre España y Francia, ha hecho de Andorra un país de lo más atractivo para residir, ya sea de forma permanente comprando una casa o piso o, de forma temporal, alquilando una propiedad.

Vivir en un entorno fiscal ventajoso

La baja tributación es una de las principales características distintivas que incorpora inherentemente la residencia en Andorra. Así, tanto si se trata de una persona física como de una sociedad, los residentes en Andorra tienen una tributación directa e indirecta (IGI general del 4,5% ) muy ventajosa con respecto a los países del entorno. Un nivel de tributación que permite, entre otras ventajas, que las empresas tributen a un tipo nominal del 10% sobre los beneficios empresariales, con deducciones sobre determinadas actividades que reducen el tipo impositivo al 2%.

En cuanto a la tributación del IRPF, que entró en vigor en Andorra el 1 de enero de 2015, también tiene un gravamen del 10% sobre los salarios y las rentas del ahorro. Sin embargo, están exentos de impuestos, los primeros 24,000 hgm por ingresos laborales y los primeros 3,000 hgm por ingresos personales. Además, dentro del apartado de bonificaciones, se ofrecen deducciones por creación de empleo, así como la exención, siempre que se cumplan los requisitos, del impuesto indirecto sobre transmisiones patrimoniales (ITP).

Residencia en Andorra, sinónimo de vivir en un entorno natural

Otra razón para residir en Andorra viene dada por la ubicación del país. Los valles de Andorra, enclavados en medio de los Pirineos, hacen del Principado un territorio con un entorno natural inmejorable, que se puede disfrutar, gracias a las múltiples actividades que ofrecen todas las parroquias del país, prácticamente todo el año.

Con más de 2.000 horas de sol al año, otro de los Grandes reclamos para residir en Andorra durante el verano es la amplia oferta de itinerarios y rutas de senderismo, que permiten descubrir, entre otros atractivos, entornos emblemáticos del Principado como los Lagos de Tristaina, el Valle de Incles, el Lago de Engolasters o el Valle del Madriu-Perafita-Claror. Además, ni que decir tiene que con las primeras nevadas, el entorno de Andorra se transforma por completo, ofreciendo hasta 300 kilómetros esquiables, repartidos entre las dos estaciones del país: Grandvalira, Pal Arinsal (antiguo Vallnord) y Ordino-Arcalís.

Vivir en Andorra con mayor calidad de vida

Con un PIB por capitán superior a los 46.400 euros anuales-una cifra muy por encima de los 29.800 euros de España y los 42.500 de Francia – y un salario mínimo establecido en 991 euros, Andorra tiene niveles de calidad de vida superiores a los de muchos de los países de su entorno. A ello hay que sumar la seguridad ciudadana y la baja criminalidad existente en el país, así como un sistema educativo genuino, de calidad y gratuito, en el que conviven tres sistemas educativos: andorrano, español y francés.

Una qualitat de vida que també es veu reforçada per un servei sanitari de qualitat i diferents serveis complementaris (llars de jubilats, atenció a domicili, centres sociosanitaris…) adreçats al col·lectiu de la gent gran. Sens dubte, un altre punt que pot ajudar a prendre la decisió de residir a Andorra.